Actuación de Jazz en Buera
23 de Agosto de 2014
Por fin, un año más, nos encontramos con esa feliz iniciativa del Ayuntamiento de Buera, con su edil Mariano Subías al frente, que nos coloca en la ermita de Santa María de Dulcis frente al grupo, este año, Pigalle Jazz.
Grupo en el que militan varios conocidos de los ambientes «jazzísticos» aragoneses. Todos ellos profesores y con una larga experiencia en los circuitos musicales españoles.
La apuesta, más que arriesgada, completamente original, para lo que usualmente escuchamos (estándares o temas propios generalmente sin mucho rodaje). Pigalle Jazz nos somete a una prueba de edad. A rememorar esa música de los ochenta que nuestras neuronas tendían a confundir con música Funky-Disco y que nuestro gusto remitía una y otra vez a sus raíces del Jazz más divertido.
En la fresquita noche que nos tocó vivir, pasaron en un instante (o así me pareció) temas de Spirogyra, Chuck Manglione, Michael Brecker, Crusaders, Keny Garrett, Marcus Milller o el mismísimo Ellington; todo bajó el tratamiento de la música peculiar de los 80′, una música marcada por la electrónica y los efectos, por el bajo eléctrico y los vientos sintetizados.
En el caso que nos compete, los sonidos se matizaron con los saxos limpios de Chavi Nadal, el ritmo correspondió a la sutileza y precisión de Tony García, el teclado fue dominio de Manuel Mateo y como no, el corazón eléctrico correspondió al gran Javier Estella (este es su elemento).
Desde el comienzo, «Morning Dance» de Spirogiya, se notó que la noche tomaba derroteros divertidos y seguramente variados como así confirmaron la sucesión de temas. Chuck Manglione y su «Feel so Good» nos llevaron a un primer encuentro con el trompetista, que en la segunda parte de la actuación repetiría con “Los hijos de Sánchez”. Tema principal de la película del mismo nombre que interpretara Anthony Quinn en 1978.
Feliz reencuentro fue para mí el tercer tema de la noche, del grupo Crusaders, que me hizo volver a finales de los ochenta, solo faltó la excelente voz de Randy Crawford (imposible de conseguir).
Posteriormente el tributo obligado a Ellington pero en versión Steps Ahead con “In a sentimental mood” y un salto generacional tremendo hasta Kenny Garrett y su “Sing a song of song”.
Como todos los años, el intermedio estuvo acompañado de los excelentes caldos de la región (blanco o tinto) y unas pastas o “dulzainas” como excusa para pasarlos.
Retomamos el espectáculo con el vigoroso Marcus Miller y su “Run for Cover” con toda su carga rap funky y esa escuela de intercambio que mantuvo con el gran Miles pasada por el tamiz (llamémosle versión) de David Sanborn
“Song for Barry” de Michael Brecker , “Para ti Latino” de Spirogyra y “Pick up the Peaces” (tema de 1974), pusieron fin a una noche de jazz que aunque un poco fría, para lo que nos tiene acostumbrado este “Entorno Jazz Buera”; sí que mantuvo su excelente calor, musicalmente hablando.
Gran noche de jazz que no puede faltar ya ningún año (y es el octavo), en este excelente marco y con el cariño con que tanto organizadores, músicos y público en general derrochan.
Nos vemos en la próxima.
Daniel Zamora |