Ana Midón es una cantante nacida en Zaragoza en febrero de 1960 en el seno de una familia fuertemente aficionada a la música. El folk sudamericano (Jorge Cafrune , Mercedes Sosa) y la discografía de los cantautores españoles (Mari Trini, Serrat…etc), a la que se unen grupos españoles de los sesenta y setenta (Brincos, Lone Star) y cantantes franceses (Dalida, Silvie Vartan, Francoise Hardy), aunque es la llegada del Hilo Musical a su casa la que le abre las puertas del pop internacional. Allí comienza a escuchar reggae (Desmond Dekker), country (Johnny Cash y Joan Baez) y más soul y blues, además del pop y rock británico (Bowie, Eric Burdon) que completa en los 70 con el rock´n´roll de The Who, Thin Lizzy, Uriah Heep , Joe Cocker y los americanos Led Zeppelin. Durante los 70 descubre los musicales tradicionales (Hello Dolly, Oliver) y las operas rock (Tommy, Jesucristo Superstar, Gospel, Rocky Horror Show) y comienza a tocar la guitarra, lo que le lleva a tocar en las misas del colegio, incorporando canciones rock a las mismas, y a colaborar tocando las congas en festivales escolares. Tras cambiar de centro escolar en el año 76 comienza a cantar temas de Dylan, Joan Baez y otros cantantes de la escena folk en todos aquellos eventos en que pudo hacerlo (campamentos scout, colegios mayores y guateques de amigos, acompañada tan solo por su guitarra). En el 76 forma parte de su primera banda oficial que ni siquiera tuvo nombre, y sigue cantando en un trio escolar formado por ella y sus dos mejores amigas, Adriana Galbe y Nieves Palomares, con las que incorpora a su repertorio temas de Simón y Garfunkel, Carly Simon y James Taylor, decantándose definitivamente por el inglés como idioma de su música Su primera composición oficial es el «Rock del Calcetín», una improvisación en castellano acerca de la pérdida de uno de sus calcetines rojos durante un campamento scout. La letra no tiene desperdicio. Nunca ha vuelto a cantarlo en público… En el año 77 conoce al pianista zaragozano Carlos Torrijo que toca el Hammond en el local «Puma» y con el que vuelve a coincidir en otoño de ese año cuando acude a otro local a escuchar jazz en vivo. Es entonces cuando pide que le dejen cantar un tema, «Summertime» del que se inventa incluso la letra tras el cual recibe peticiones de cantar otros, como «On Broadway», «Feelings» y varios temas que improvisa en un extraño idioma, mezcla de inglés y sonidos ingleses, lo que acabaron llamando «guachipinglis», y que hace que le propongan cantar todas las semanas a partir de ese momento.
Esa segunda banda está formada entonces por Carlos Torrijo al piano, Hebert a la batería, Joso al bajo y Chavi Naval al saxo, aunque hubo cambios y Clayton Goodwin «Goody se convirtió en el nuevo batería y Del Morán en el nuevo bajista, ambos en el 78. Por medio de estos últimos, ambos soldados de la base americana de Zaragoza, conoce a tres músicos más de la misma y forma su tercera banda que tampoco tiene nombre y con la que sigue hasta 1979, actuando en locales con público americano (Astorga´s) y en los clubes de suboficiales de la Base y comenzando a prestar más atencion a las letras originales de un repertorio que es ,definitivamente, funky y soul. Sigue con la banda española al mismo tiempo, y cambia de batería, que ahora es Javier Carasusán y alterna a Del Morán con Joso como bajista. Son años en los que toca en locales como Barreto Bop, Illium o Aída alternando el funky y soul con el jazz y, por fin, con el blues. De esta época es su primer poster, totalmente casero, y en el que aparece como «Ana Midón y las Coles de Bruselas» Durante la etapa 1977-80 alterna las actuaciones con distintos músicos de la ciudad y la escena se traslada a un local nocturno situado en los bajos del Hotel Los Molinos, en la cántrica calle San Miguel, el «5×4», donde músicos de otros locales acudían al cerrar éstos y acababan la noche, muy frecuentemente en «jams» espectaculares. La formación que se consolidó en este club fue Carlos Torrijo al piano, Javier Carasusán en la batería y Jose Antonio Jiménez al contrabajo y ocasionalmente a la voz y al saxo, creando un ambiente fecundo y muy interesante en la escena musical zaragozana de los últimos 30 años. Por allí pasaron, en noches memorables y llenas de excesos, el pianista Jose Alfonso Cortés acompañado de su padre, también pianista, en un show que trascendía completamente al hecho musical. Los integrantes de un incipiente Puturrú de Fuá, siempre en su línea, trompetistas, pianistas y cantantes de innumerables grupos de la ciudad o de otros que tras su propia actuación acudían a una posible «jam» que estaba en boca de todos. Es en ese ambiente del que lo desconoce todo en el que nace con el pie derecho y se ve inicialmente desbordada con las oportunidades. Todo esto no hace sino alejarla de sus objetivos en el plano personal y el ambiente de la noche comienza a absorberla.
En el año 1979 mantiene una buena amistad con varios locutores y disc-jockeys de Radio Juventud que la entrevistan varias veces y que siempre acaban pidiéndole que cante «a capella»; es entonces cuando descubre verdaderamente lo que se denomina «música negra» y comienza a aplicar estos conceptos a su repertorio. Deja de cantar «bossa nova» y standards del jazz más light y comienza a endurecer las versiones y a improvisar sin avisar previamente a su banda. Es cuando comienza a cantar temas de Della Reese, Beatles, y alguien le hace llegar varias cassetes de Bilie Holiday y casi todo lo que entonces había de Janis Joplin. Pero ninguna de las dos consigue conmoverla más allá del reconocimiento del poder de sus interpretaciones y por consiguiente, aparca en un rincón dichas cintas y rehuye escucharlas por completo. En esos años el repertorio fluctúa y con la llegada del tecno a la música pop que todavía está en la música disco y en cierta forma de canción protesta, y con ella el cambio inevitable en las formas de diversión, vuelve a desplazarse la escena en directo de la ciudad. La banda, ahora como Ana Midón y Jazz Fusión, o simplemente Jazz Fusión, cambia de local y se traslada a otro lugar emblemático de la música en directo, La Ideal. Este local de aspecto entre decimonónico y rústicohippie, escondía bajo la planta calle un verdadero club de Jazz, propiedad de los dueños del mítico Brujas. A principios de 1993, formó parte de Blue Bayou, formación con la que llegó a alcanzar un cierto reconocimiento en el panorama bluesero nacional que le llevó a telonear al mismísimo Joe Cocker o a otros artistas internacionales como Sugar Blue, Javier Vargas o Lou Bennet,
Actualmente, afincada en la localidad alicantina de Altea, se ha convertido en artista de culto en los círculos musicales de este género, colaborando activamente con nuevos talentos como Oke, Beatriz Luengo, y Orishas entre otros.. En Marzo de 2007 vuelve a los escenarios aragoneses con una serie de tres conciertos, dentro del IX Ciclo de Ritmo y Blues en Aragón. En esta ocasión está respaldada con varios de los músicos con los que ya había participado en distintos conciertos. Y a finales de ese mismo año, vuelve a Zaragoza para participar en el concierto de aniversario de La Ley Seca, bar legendario dentro de la escena del Blues Rock de ésta ciudad. La ocasión es aprovechada para probar un nuevo combo, esta vez con la compañía de Slowhands, trío de blues rock eléctrico que tiene en sus filas a Pedro Jáuregui al bajo, Sanjo a la guitarra y el incombustible Carlos Marín a la batería. La estancia de Ana esos días es bien aprovechada para conseguir otros tres conciertos en las Navidades de 2007.